Aunque el papel de los padres en el aprendizaje de los hijos evoluciona a medida que estos se hacen mayores, hay algo que permanece constante: los padres somos modelos del aprendizaje de nuestros hijos porque nuestra actitud puede servirles de inspiración en el proceso educativo.
Juega el rol de modelo de aprendizaje. Cuando tu pequeño empiece la escuela, explícale que ahora seguirá aprendiendo aún más y transmítele lo emocionante e importante que es que lo haga en la escuela. Ahora eres como un coacher que guía, orienta y apoya sus ganas de aprender nuevas cosas dentro y fuera de la escuela.
Atención a lo que le gusta. Descubre sus intereses y ayúdale a explorarlos. Deja que te muestre de qué manera le gusta aprender.
Descubre cómo aprende. Te permitirá despertar su interés y explicarle lo que ha aprendido dibujando juntos, construyendo maquetas, cantando o jugando con las palabras.
Practica lo que aprende en la escuela. Repasa, sin presionarle, lo que aprende en la escuela y lo que puede requerir una ayuda extra.
Leer juntos. Si tu hijo es reacio a leer, hacerlo juntos en voz alta le enfrentará a la gramática y al vocabulario de literatura de calidad y le motivará a leer más.
Conecta lo que aprende con la vida diaria o con lo que sucede en el mundo. Haz que el aprendizaje forme parte de su experiencia diaria, especialmente cuando surja de las preguntas espontáneas que te formule.
A cargo de su propio aprendizaje. Ayúdale a que asuma su compromiso con su aprendizaje y que se responsabilice de sus éxitos y de sus fracasos.
Cuidado con el exceso de actividades extraescolares. Tu hijo también necesita parar o bajar el ritmo. Si hace otras actividades, asegúrate que las disfruta; si no es así, no tiene sentido que las haga.
Aprende algo nuevo. Y serás un modelo para tu peque. Comparte con él lo que estás estudiando y el esfuerzo que supone.
Fuente: http://www.pbs.org/parents/education/going-to-school/supporting-your-learner/role-of-parents